domingo, 18 de septiembre de 2011

Decretos ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cómo se decreta?

Los decretos son afirmaciones positivas que realizamos repetidamente, cada día, para ir "grabando" en nuestra mente un nuevo "programa" que nos conduzca a desarrollar y mantener un punto de vista más optimista sobre nosotros mismos y nuestra realidad, al tiempo que nos estimula y motiva a "crear" esa realidad que deseamos en lo más profundo de nuestros corazones.

Basándonos en la frase "creer es crear", nos formulamos frases positivas sobre nosotros mismos hasta que creemos en ellas y así creamos situaciones que nos son favorables, que nos llegan porque están en sintonía con ese nuevo programa mental más positivo.



Lo de afuera influye en lo de adentro, y viceversa. Todo está en interrelación. Trabajamos de dentro a fuera y de fuera hacia dentro.
En el proceso de trabajo interior, todo cuenta.
Tan importante es, por ejemplo, mantener el orden de nuestra casa exterior como de la interior, pues una cosa es reflejo de la otra. Si nuestra casa está repleta de trastos inservibles, poco nuevo puede caber en ella. Si nuestra mente está atorada con montones de pensamientos-basura, poco de lo nuevo puede absorber. Si quieres ver claro, empieza por limpiar los cristales de tus ventanas.

En la meditación, conectamos con nuestra Esencia, con nuestro Ser, con la llamada Conciencia Testigo, que es una parte de nosotros que observa lo que sucede de una manera imparcial, sin enjuiciar, sin involucrarse... La Conciencia Testigo observa los pensamientos transcurrir como si fueran troncos flotando sobre el río, que son arrastrados por la corriente. O bien, como si fueran nubes que aparecen y se disuelven en el cielo azul.
Se nos solicita, cuando meditamos, que esbocemos una sonrisa. Una sonrisa, no sólo interior, sino también exterior. La sonrisa de la "Monna Lisa", esa típica sonrisa de los Budas. Esto es así porque, como lo de afuera influye en lo de adentro, el simple hecho de esbozar una sonrisa, hace que también por dentro sonriamos. Es muy difícil estar enojados mientras esbozamos una sonrisa apacible. Haz la prueba. Sin embargo, si por el contrario, pusiéramos cara de enfado y mantuviéramos una expresión de ceño fruncido y tensión en el rostro, acabaríamos sintiéndonos enfadados sin saber por qué.

Es así que cuando repetimos frases afirmativas o decretos, estos acaban calando en nosotros y surtiendo un efecto estimulante en nuestras vidas, pudiendo de esta forma “reprogramar” nuestro sistema operativo para que funcione a favor de una vida más sana y positiva. Se trata de navegar con el viento a favor. Aprendamos a ser buenos capitanes de nuestro barco.

Veamos, pues, cómo se decreta.

En primer lugar, las frases han de ser formuladas en tiempo presente de indicativo, y en primera persona.
No valen frases del tipo: Pronto habré superado mi adicción al tabaco, sino más bien: Soy un ser libre. Me siento rebosante de salud. Mis pulmones están limpios y sanos. Disfruto de respirar aire puro y con cada inspiración, mis pulmones se llenan de salud…
En lugar de expresar una frase del tipo: Mi hija y mi marido me aman y me comprenden, deberá ser indicada en primera persona: Me siento amada y comprendida por mi hija y por mi marido.

Cada día, escribiré en mi cuaderno, al despertar, tres decretos positivos sobre mis deseos más profundos, por ejemplo:
- Encuentro el propósito de mi vida.
- Me siento llena de energía vital y motivación para emprender el día.
- Me siento reconocida y respetada por mis compañeros de trabajo.
- Disfruto de una alta autoestima. Me siento satisfecha conmigo misma y agradecida por los dones y por las cualidades que me han sido otorgadas.
- Realizo las tareas de cada día con amor y motivación.
- Mis relaciones sexuales son cada vez más maduras, conscientes y satisfactorias.
Estos decretos, pronunciados al despertar, te ayudarán a emprender el día de una manera más positiva. Si eres constante, se irán grabando en ti estas frases e irán sustituyendo a las otras del antiguo programa destructivo. Recuerda cuántas veces te has dicho frases del tipo: "Uf... un lunes más: qué asco. Vuelta al trabajo", “es inútil que lo intente, seguro que no me dan el aumento de sueldo”, o bien “seguro que no voy a encontrar trabajo” o “con tanta gente, a mí seguro que no me eligen”, etc…

Ya que con el programa “viejo” no nos ha ido nada bien ¿por qué no intentar grabarnos uno mejor?... Para eso, ayudan los decretos. Escríbelos, pronúncialos en voz alta. Incluso, escríbelos en una hojita o una pequeña nota, que puedas mirar durante el día, para recordarte a ti misma las frases pronunciadas. Te animo a hacer la prueba.

En la Escuela de Terapia Transpersonal, realizamos un programa que se llama “Educación de las Emociones*”. Se trata de un proceso muy potente que dura 40 días. Se nos entrega una maleta que contiene 40 sobres, cada uno con un trabajo diario: un texto para leer y reflexionar, y para contestar algunas preguntas, que nos van conduciendo a una comprensión cada vez más profunda de nuestro programa mental, de nuestro carácter y personalidad, de nuestra manera de interpretar el mundo.
En este programa, de Educación de las Emociones, entre otras cosas, cada día debemos escribir algunas frases llamadas “Nacimientos”, referidas al “nacimiento a una nueva vida” que estamos creando a través de nuestra reprogramación. Estas frases son, como los decretos, expresadas en positivo y en primera persona, como si ya el hecho que se expresa fuera una realidad.
Dentro de este programa, además de los “nacimientos a una nueva vida” (unos cinco, también por las mañanas), escribimos los tres decretos que consideremos intuitivamente más indicados para el día que se nos presenta por delante. Al final del transcurso de esos 40 días, notas que, efectivamente, algo se ha transformado en tu interior. De alguna manera, ya no eres la misma persona que lo comenzó. El despertador ha sonado... comienzas a abrir los ojos a una nueva realidad mucho más amplia. Has subido un peldaño...

La Educación de las Emociones © es un método de trabajo creado y divulgado por la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal. Como alumna y terapeuta de la Escuela, cuento con la autorización para utilizar el mismo con la persona que lo solicite. Si estás interesada/o en precios y método, ponte en contacto conmigo, sin compromiso.








miércoles, 22 de junio de 2011

Personas que inspiran - La cerámica como terapia



Conocí a Nicholas Davies hace algunos meses en el Centro Noray, lugar donde mi amigo y terapeuta floral José Antonio, ejerce su hermosa profesión. Acudí allí con mi amiga Rocío para formar entre los tres un grupo de práctica de inglés dirigida y moderada por Nik (Nicholas). Se trataba de reunirnos una vez a la semana un par de horas para conversar en inglés sobre nuestros temas de terapias, siendo corregidos por Nik.
Continué acudiendo durante cierto tiempo, pues me parecía muy interesante el aprender a exponer los temas sobre terapia transpersonal en inglés, ya que nunca se sabe donde va a ir a parar una, y el dominio del inglés siempre puede resultar útil. José Antonio está ensayando para impartir conferencias en inglés, y su temática también me resulta muy interesante, con lo cual, las reuniones resultaban siempre enriquecedoras.

Un día, Nik me comentó que él tenía un taller de cerámica junto al Camping de Roquetas de Mar y que allí daba clases tanto de cerámica como de inglés, o ambas a un tiempo. Me pareció algo sumamente atrayente el combinar el aprendizaje y práctica del idioma con el desarrollo de una actividad artística tan hermosa como es el trabajo con la arcilla... y decidí acudir a su taller una vez por semana, durante un par de horas.

¡Qué gran descubrimiento! Nik y el trabajo con la cerámica se han convertido en una actividad casi primordial para mi bienestar psíquico. El trabajo con el barro es una maravillosa meditación y Nik un increíble terapeuta.
Durante dos horas, que se pasan demasiado rápido, hablamos en inglés, al tiempo que vamos creando maravillosos objetos artísticos, como las tazas de inspiración japonesa que ahora realizo extasiada y sorprendida de mi propia habilidad... gracias a Nik.

Nik escucha paciente y amorosamente mis relatos, lo que pienso sobre esto o aquello, mis deseos y temores más profundos... A veces sonríe y me da su parecer. Prepara el té y lo tomamos tranquilamente al tiempo que la arcilla va adquiriendo en mis manos formas insospechadas...

Me cuenta cómo las emociones juegan un importante papel en el trabajo artístico y cómo cuando está enfadado puede ver materializado el enfado en sus obras y la gran liberación que esto produce. Así mismo sucede cuando se siente triste, alegre, sereno... la arcilla va tomando formas que responden a esas emociones e incluso las diferentes herramientas que utiliza y la decoración que elige tienen que ver con su estado de ánimo.

Él siempre se muestra sereno y sonriente. Hace poco ha sido padre de un precioso bebé, Teo Willow, y se siente muy feliz. ¡Enhorabuena Nik y Patricia por este feliz acontecimiento!

Desde estas líneas quiero agradecer a Nik por servirme de inspiración cada vez que acudo a su taller y cada vez que recuerdo estos gratos momentos de meditacíon creativa + aprendizaje del idioma. Gracias Nik!
¡Qué gran oportunidad es el aprender inglés de esta manera! ¡Sin libros de gramática y aburridos ejercicios y con desarrollo de la propia creatividad! ¡Enhorabuena por la original idea!

Nicholas Davies: nicholasdavies@gmail.com

José Antonio Sande: www.terapiafloralnoray.jimdo.com

jueves, 16 de junio de 2011

El Río del Dragón de Nueve Cabezas - Peter Matthiessen



La meditación no tiene nada que ver con la contemplación de los enigmas eternos, o de la propia insensatez, ni siquiera del propio ombligo, aunque pueda aportar una visión más clara de todo ello. No tiene nada que ver con ningún tipo de pensamiento, con nada en absoluto, en realidad, sino con intuir la verdadera naturaleza de la existencia, que es por lo que ha aparecido de una u otra forma en casi todas las culturas conocidas por el hombre. El bosquimano que contempla extasiado el fuego, el inuit que utiliza una piedra afilada para dibujar un círculo cada vez más profundo en la superficie plana de una roca, alcanzan la misma extinción del ego (y el mismo poder) que el derviche o el danzarín sagrado de los pueblos indios. Entre los hinduistas y los budistas, la comprensión se alcanza mediante la calma interior, que se logra normalmente mediante el estado de samadhi del yoga sentado. En la práactica tántrica el discípulo puede desplazar el ego llenando todo su ser con el objeto real o imaginario de su concentración; en el zen, uno busca vaciar la mente, devolverla a la quietud clara y pura de una concha marina o un pétalo de flor. Cuando el cuerpo y la mente se unifican, entonces todo el ser, completamente liberado de intelecto, emociones y sentidos, experimenta que la existencia individual, el elgo, la realidad de la materia y los fenómenos sólo son disposiciones efímeras e ilusorias de moléculas. El yo fatigado de máscaras y pantallas, defensas, prejuicios y opiniones que, sustentado por ideas y palabras, se imagina que es una especie de entidad (en una sociedad de entidades semejantes) puede desaparecer súbitamente, disolverse en el flujo informe en que conceptos tales como muerte y vida, tiempo y espacio, pasado y futuro, carecen de significado. Existe sólo un brillo perlino de Vacuidad, lo No creado, que no tiene pincipio, y por lo tanto, tampoco fin. Lo mismo que el muñeco bodhidharma de base redonda que vuelve siempre a su centro, la meditación representa la base del universo a la que todo vuelve, como en la quietud de la ncohe plena, la quietud entre las mareas y los vientos, la quietud del instante previo a la Creación. En ese Vacío, este estado de reposo dinámico, sin trabas, se halla la realidad última, y ahí renace la verdadera naturaleza propia, en un regreso de lo que los budistas llaman "gran muerte". Ésta es la Verdad de la que habla Milarepa.

El Río del Dragón de Nueve Cabezas - Peter Matthiessen
 ...

Antes que el cielo y la tierra
Había algo nebuloso
aislado, silencioso
inmutable y solitario
eterno
la Madre de todas las Cosas
No sé su nombre
Lo llamo Tao

Lao zi, Tao te King

viernes, 6 de mayo de 2011

Más sobre el enfoque transpersonal

Situación actual del ser humano en el mundo

Actualmente nos encontramos atravesando una etapa en la que nos damos cuenta de que el viejo modelo social, político y económico se desmorona. Es una etapa de deconstrucción de un sistema que se nos queda obsoleto para dar paso a la creación de un nuevo modo de vida. Este transcurso entre la agonía del viejo modelo y el nacimiento del nuevo, es un proceso doloroso, pues no olvidemos que no hay transformación que no conlleve dolor. Estamos atravesando, pues, una etapa de incertidumbre, de inseguridad, de temor ante un “incierto” devenir. Los efectos de esta transición los estamos observando en el aumento del paro, la crisis económica, la crisis de las instituciones y organizaciones políticas y sociales, de las relaciones, de los valores éticos y morales, etc.
Ante esta situación, es importante recordar la importancia de “adaptarse o morir”, de ir creciendo y amoldándonos a los nuevos tiempos, fluyendo con los cambios sin quedar estancados en un estado de bloqueo y sufrimiento.

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio.” Charles Darwin

Durante mucho tiempo hemos buscado soluciones fuera de nosotros mismos: en las demás personas, en las creencias, en las instituciones… Hemos creído que cuando tuviera tal cosa, estuviera con tal o cual persona o cuando se diera tal o cual situación, estaríamos al fin “a salvo”, satisfechos y felices. Sin embargo, nos damos cuenta de que por más que busquemos la estabilidad y la plenitud en el exterior, nunca llegamos a alcanzar ese estado que tanto anhelamos. Al final, cuando conseguimos lo que creíamos importante para nuestro bienestar, nuestro objetivo se desplaza a alcanzar otra cosa, en una carrera irrefrenable, una huída hacia delante que no nos lleva más que a un sentimiento de frustración interior. Nos sentimos inquietos y siempre parece que nos falta algo.
Así las cosas, debemos plantearnos al fin la importancia de ahondar en nosotros mismos para conectar con nuestra sabiduría interior y desarrollar nuestras capacidades, de manera que el desarrollo de nuestro propio potencial pueda ayudarnos a desplegar nuestros mejores recursos ante el cambio inminente. ¿Qué podemos hacer para ello?
Ya los antiguos griegos nos invitaban a emprender una aventura de autoconocimiento; “Conócete a ti mismo”, rezaba un grabado a la entrada del templo de Apolo, en el Oráculo de Delfos. Este es nuestro reto.

¿Cómo hago para conocerme a mi mismo? En primer lugar será bueno que nos hagamos preguntas. Una pregunta fundamental es ¿Quién soy?... ¿Acaso soy ese conjunto de cualidades y defectos con los que me identifico? ¿O soy más que eso?...
Ya no se trata tanto de dar vueltas y vueltas al pasado o al subconsciente, sino de llegar a una comprensión profunda de nuestra realidad presente como seres humanos, de aprender a escucharnos,  de darnos cuenta de nuestro actual estado, de cómo nos sentimos aquí y ahora, de aprender a desidentificarnos de nuestro “ego” o personalidad (máscara) y a conectar con nuestra Esencia más profunda, a reconocernos como manifestaciones del Ser, como seres creadores con inmensas y maravillosas capacidades. La Naturaleza de la experiencia humana es ilimitada y abierta. Si observas en tu interior, descubrirás que no hay nada a lo que puedas aferrarte.

 “¿Eres tú quien está el Universo, o es el Universo el que está dentro de ti?”

Las terapias tradicionales no suelen abordar el aspecto espiritual del ser humano; sin embargo, el ser humano es un ser espiritual. Una de las razones es que en occidente hemos “ligado” espiritualidad a religión, siendo conceptos diferentes.

“No eres una criatura humana en una aventura espiritual, sino una criatura espiritual en una aventura humana”. (Theilard de Chardín)

La palabra religión procede del latín religare = unir.
La religión la entendemos como un conjunto de creencias. En nuestro caso, a pesar de haber recibido una herencia cultural religiosa positiva en algunos aspectos, también estamos marcados por ciertas creencias religiosas inculcadas profundamente en nuestra cultura, como la culpa, el pecado original, el castigo eterno, el infierno…
Pero el hecho de no profesar ninguna religión no significa el alejarse de nuestro aspecto espiritual. Es importante saber distinguir entre ambos conceptos. Se puede ser religioso sin ser espiritual y ser espiritual sin ser religioso.

Mientras que religión se asienta en la mente, en el pensamiento, en palabras y creencias, por el contrario espíritu es corazón, intuición, silencio y hondura del sentir. En realidad si la religión separa a los seres por las ideas, el espíritu los une por el amor. Si la religión jerarquiza, el espíritu unifica. Si la religión tiene a Dios en propiedad, el espíritu Es en lo divino de la propia esencia. En realidad la religión nace tan solo para transmitir la vivencia espiritual original.

Mientras que las religiones hablan de amor, la vivencia espiritual realiza a éste en la anónima e infinita hondura de cada célula. Es por ello que una gran parte de seres humanos habitantes de países desarrollados, comienzan a valorar todo aquello que los puede conducir hacia la experiencia espiritual. Los nuevos buscadores ignoran a los neopredicadores y a los credos, por muy pulidos que estos se presenten. Y poco a poco también ignoran los templos en los que se proclaman los discursos del Buda o del Cristo con toque exótico y traducción simultánea.

Bien cierto es que todos merecen el máximo respeto, los unos y los otros. Todos responden a una edad evolutiva, a una parte de la propia mente, a un íntimo proceso, a un brote de la vida inteligente, sin embargo nos recreamos en discernir lo efímero del pensamiento dual, y lo Real que supone el infinito y despierto sosiego del océano Transpersonal.
J.M. Doria

         
La meditación nos conduce a darnos cuenta de nuestro programa mental, a tomar distancia del personaje que representamos, a conectar con nuestra Esencia más profunda.


   Ser compasivos y amorosos con nosotros mismos. Abandonar el constante juicio y la autocrítica destructiva; ser amables con nosotros mismos; comprendernos, aceptarnos y amarnos tal como somos, sin pretender ser diferentes. Aceptarnos con nuestras luces y nuestras sombras.
Un gran porcentaje de nuestra personalidad está determinado por la carga genética; esto nos hace plantearnos hasta que punto somos tan responsables de lo que nos sucede… Comprendernos como partes de un Todo, de un propósito Universal, como células de un gran corpus cósmico.

No solo somos lo que creemos ser. Nos hemos identificado con un personaje, con una serie de cualidades y defectos que, al parecer, nos definen. Estos rasgos hemos ido adoptándolos a lo largo de nuestra vida a partir de “etiquetas” que nos hemos ido y nos han ido colocando. ¡Cuidado con el empleo del verbo “ser”, que puede hacer estragos!”. Comentarios del tipo “esta niña es una desordenada sin remedio”, “este chico es un desastre; no llegará muy lejos”, “eres un inepto para la música”, etc. Nos han ido formando una imagen de nosotros mismos, en la mayoría de los casos muy limitante; nos parece imposible llegar a cambiar. Sin embargo nada es estable, permanente, inamovible;  nada permanece quieto. Todo en el Universo está en continuo y permanente movimiento. Todo crece, evoluciona, fluye como el agua del río hacia el océano… y el ser humano también. Pretendemos aferrarnos a una imagen determinada de nosotros mismos para tener una sensación de identidad, pero esta imagen no deja de ser un constructo mental, no algo real, sólido y estable.

     Aprender a comprendernos y perdonarnos por nuestros errores. Los errores los cometemos por ignorancia. Los errores son una oportunidad de aprendizaje. “errare humanum est”. Todo lo que nos sucede, por terrible que pueda parecer, esconde un profundo propósito de amor. Solo a base de errores aprendemos y evolucionamos. No entender los errores como fracasos y sentirnos por ello derrotados, sino como oportunidades de crecimiento. Debemos comprender que los hechos no son ni buenos ni malos, sino neutros. Somos nosotros, desde nuestra visión dualista de la realidad los que los interpretamos como tales. Nuestra mente racional (hemisferio izquierdo) divide, segrega, analiza, califica… Aprendamos también a desarrollar nuestra parte holística, integrativa, asociativa, intuitiva (hemisferio derecho)… la que nos lleva a conectar con esa totalidad a la que intrínsecamente pertenecemos, a diluirnos en el flujo de la conciencia universal, a tomar contacto con esa otra dimensión a la que también pertenecemos…  En realidad existen muchas otras dimensiones a las que podemos acceder a medida que vamos ascendiendo de nivel de conciencia.

     Relaciones. ¿Qué tipo de relaciones queremos vivir? ¿Deseamos vivir una relación de dependencia emocional, o bien estamos preparados para compartir siendo emocionalmente independientes? ¿Deseamos vivir como “medias naranjas” o como “naranjas completas”?
Comprender la importancia de crecer en la relación, de dejar espacio al otro, de respetar profundamente esos espacios necesarios para cada ser humano; necesarios para el encuentro con uno mismo, espacios de silencio, de sereno compartir, de apertura, de expansión…
Comprender que el otro es un espejo en el que vemos reflejada nuestra propia sombra. Por eso a veces nos sentimos tan atraídos por personas que representan algo que, al parecer, a nosotros nos falta. Es esa cualidad que no hemos desarrollado nosotros mismos, que mantenemos oculta, en nuestra sombra, y que el otro encarna de esa manera tan fascinante para nosotros.
Es importante darnos cuenta de estas atracciones y saber qué es lo que está sucediendo detrás de ese “deslumbramiento”. ¿No será que estoy viendo en el otro algo que no veo en mi?...
Sabemos que pasado un tiempo – un breve periodo de tiempo – esa fascinación, ese enamoramiento va diluyéndose y entonces nos encontramos con un ser humano, con sus luces y sus sombras, sus defectos y virtudes. Las relaciones pueden ser una oportunidad de crecimiento.

Lo masculino y lo femenino
Es importante aprender a manejar las energías masculina y femenina en nosotros mismos; saber cómo funcionan una y otra para poder gestionarlas bien en nuestras relaciones.  Poder llegar a equilibrar ambas en mí mismo es fundamental para alcanzar la madurez como ser humano.

El o la terapeuta, como dicho, acompaña al ser humano que se adentra en esta apasionante aventura del guerrero o de la guerrera; esta aventura de autodescubrimiento. La misión del mismo será guiarlo a través de los distintos tramos a recorrer, encendiendo una luz donde antes había sombra, para que el guerrero pueda verse en todos sus aspectos, reconocerse y atravesar los tramos hasta alcanzar el gran tesoro que se oculta en el interior de su corazón.

miércoles, 27 de abril de 2011

Semillas de Conciencia



Las teorías e ideologías son castillos de arena expuestos al viento de la verdad. La verdadera libertad pasa por la comprensión del pensamiento.
J.M. Doria

La mente es un terrible amo y un excelente sirviente.
...
La trama amorosa e inteligente que constituye la vida, se manifiesta en todo lugar y en todo momento.
...
El amor es el pegamento que mantiene unido al Universo. 
Norberto Levy
...
He visto el amor que mueve al sol y a las demás estrellas - Goethe
...
Cada vez que se inicia un movimiento humano de alejamiento del Orden Divino, ya está implícito en él, con las vicisitudes y el tiempo que sea, el camino de retorno, con su aprendizaje y su crecimiento.
...
Así como la herida marcha hacia la cicatrización, la conciencia marcha hacia la solución, cada vez más amorosa y resolutiva, de los conflictos destructivos que experimenta.
N. Levy
...
"En nuestra ingenuidad hemos olvidado que bajo nuestro mundo de razón yace otro enterrado."
Carl Gustav Jung
...
"No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio."
Charles Darwin

martes, 19 de abril de 2011

Consuelo Martín - La revolución del Silencio


Consuelo Martín es Doctora en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Ha dedicado su vida a la contemplación de la verdad, al amor a la sabiduría y a intentar transmitir sus vivencias e investigaciones en sus libros y en sus cursos.
Desde hace treinta años es directora de la revista Viveka, encaminada a despertar el discernimiento en los sinceros buscadores de la Verdad. Fruto de sus cursos y retiros, algunas de cuyas investigaciones han sido luego recogidas en libros y artículos, emerge la poderosa fuerza creadora del silencio, evidenciada en su manera de revelar, lúcida y serena a un tiempo, la presencia unitotal de lo Real allí donde y cuando se aquieta la mente.


Conocimiento y Sabiduría


Comenzaremos por analizar la diferencia entre conocimiento y sabiduría. El conocimiento es algo que se adquiere por las vías habituales sensoriales, afectivas e intelectuales. Sobre todo nos referimos con la palabra al conocimiento racional. Al ser percibido por la mente tiene las limitaciones de la mente, las limitaciones de la capacidad de ordenar datos e interpretarlos lógicamente. Como todo lo manifestado, se mueve entre los opuestos: hay un conocimiento verdadero y otro falso.
(...)
La sabiduría no es un conocimiento, es la capacidad de la inteligencia para ver la verdad directamente. También podría hablarse en este caso de discernimiento, viveka. Es importante hacer esta distinción entre conocimiento (ñana) y sabiduría o consciencia (viñana) porque en el conocer puede haber errores de interpretación y el seguir lo falso puede arrastrar a los seres humanos al fanatismo, al escepticismo y al embotamiento de la capacidad de ver por sí mismo. Eso es imposible en la sabiduría.


Los conocimientos señalan desde fuera, desde la realidad relativa, condicionada o virtual que proyectamos inconscientes. Y solo son valiosos si, al señalar la verdad, despiertan la inteligencia semidormida. Por eso Krishna dice al comenzar el capítulo:


"Te revelaré la Verdad completa junto con la manera de vivenciarla. Y una vez que lo hayas vivido no te quedará nada más por conocer de este mundo". (B.G. VII, 2)




"Una vez que lo hayas vivido", no cuando te hayas informado de ello y lo pienses... y Sánkara apunta con acierto: "Así habla Krishna del conocimiento verdadero que va a revelar, para mantener la atención del oyente".
En efecto, la atención que irrumpe directa como un rayo desde la misma conciencia, desde la conciencia que somos, es la que abre el camino a la sabiduría. Aunque parezca que son las palabras, las ideas, las enseñanzas las que hacen crecer la sabiduría en el amante de la verdad, en el "filósofo", si observamos bien el proceso de la mente veremos que no es así. La sabiduría viene desde lo desconocido y nunca llega a ser conocida. Lo que de ella queda congelado en conocimientos no hace nunca justicia a la luz fluida abierta al infinito que hizo el camino.


Krishna habla de dos naturalezas: la objetivable que abarca todo lo conocido, todo lo manifestado, a la que denomina inferior y la superior: "aquella por la que se sostiene el universo" y que se encuentra también en lo profundo de la conciencia humana (atman - brahman).


La naturaleza manifestada es el campo (lo conocido) y el conocedor de ese campo sería lo desconocido, por lo que lo conocido llega a conocerse. La conciencia de algo es reflejo de la conciencia en sí misma. Pero no nos confundamos siguiendo las maneras habituales de conocer. En la naturaleza como objeto de conciencia se incluye todo el ámbito de lo percibido. Así se señala con exactitud que queda incluido tanto el fuego, la tierra, el agua y el aire - elementos que acostumbramos a nombrar como naturaleza o materia - como el espacio, el pensamiento, la razón y la entidad separada del "yo", a los que consideramos psicológicos. Lo que queda fuera del campo de lo conocido es el Ser, al que Krishna se refiere como él mismo. "Soy la inteligencia de los inteligentes", dice, y Sánkara explica que esa inteligencia, lejos de la astucia con la que solemos confundirla, es la "capacidad de discernimiento", la claridad para poder distinguir lo verdadero de lo falso. Y no es esta una capacidad mental (manas), no es la habilidad de combinar unos conceptos con otros. Es la transparencia mental que permite una visión directa de lo verdadero. Es el resplandor del Ser que ilumina y deshace la distorsión del pensamiento.


Los seres humanos confundidos, alucinados por las expresiones de la naturaleza, no reconocen lo inmutable que hace posible todos los cambios y combinaciones de las realidades relativas. Las combinaciones se hacen a partir de los tres aspectos: pasión o movimiento, torpeza o inercia y pureza o equilibrio. Ahí es donde se representa el gran espectáculo de la inteligencia fundamentada en la ilusión de los contrarios: el nacimiento y la muerte.


Anterior a esa representación, la luz inteligente, la conciencia es lo desconocido, lo impensable, lo trascendente. Sin intuirlo, la vida humana carecerá de sentido y estará abocada a la frustración, la evasión o la angustia existencial. Y la intuición abre un camino a la visión directa del discernimiento. En ese ámbito brilla la sabiduría. Y son atisbos de sabiduría las ráfagas de luz que, desde lo Real, atraviesan la mente personal.


Los que buscan la verdad, los que sufren, los que van tras los bienes están clamando por el Ser; pero solo "me adoran," dice Krishna, los justos. Y a continuación señala la vía directa de sabiduría para los justos. Pero, ¿quiénes son los injustos?


"Los locos y perversos no acuden a mí porque el poder de la ilusión engañosa les arrebata el discernimiento y les induce hacia los caminos perversos". (B.G. VII, 15)


Se llama perversos no a los malos, sino a los que no aciertan con el camino, engañados por la ilusión, o lo que es igual: a los que se atascan confundidos por erróneos pensamientos. El descubrir o no el camino realizador depende de la capacidad para ver la verdad más allá de emociones, ideas y creencias.
Entre los que dicen haber descubierto la verdad sobresale el sabio, el que dedica su vida a la sabiduría porque la ama por encima de todas las cosas: el filósofo para la tradición griega. El amante de la verdad última es contemplativo, "se dedica con constancia y firmeza a la contemplación única". Por sabiduría ha superado el deseo y la devoción, por sabiduría llega a la contemplación.
Si alguien dice haber descubierto la Verdad y no contempla, no es verdadero su descubrimiento. No hay sabiduría sin contemplación. Y como al contemplar se deshacen las diferencias entre contemplador y contemplado, la sabiduría desembocará necesariamente en unidad de conciencia. Sabiéndolo, entendemos lo que Krishna (el Ser) dice a los justos:


"Todos ellos son nobles, pero el que ha descubierto la Verdad es el mismo Ser. No lo considero diferente de mi Ser, ya que con mente firme está establecido en el camino que a mí conduce la más elevada meta humana". (B.G. VII, 18)


En el camino de la sabiduría no hay reglas que cumplir, no hay disciplinas necesarias. Todas las cosas, nacidas de la mente contingente y condicionada son, a su vez, contingentes y condicionadas. ¿Qué guía encontraremos entre lo que aparece a través del mecanicismo mental? La comprensión de la verdad es la única guía.
Al faltar la sabiduría, tradicionalmente, ha sido sustituida por prácticas devocionales. Es cierto lo que dice Sánkara al comentar a Krishna en este punto:


"Aunque las prácticas religiosas se hagan por ambición, la fe que se expresa en la adoración de una forma particular de lo divino, según su inclinación, yo se la infundo". 
(Sánkara, comentarios B.G. VII, 20)


En efecto, se trata de actos que buscan un resultado y se dirigen a un dios personificado para conseguir de él algún favor, tal como se haría ante una persona con poder social. Sin embargo, tienen la cualidad de aceptar algo, lo sagrado, por encima de las experiencias físicas, y la de poner en ello los modelos de valores morales que intuyen. Cuanto menos sabiduría tenga el adorador, más se limitará su oración a una petición de lo que cree le falta en su visión limitada.
Pero al elevar la mente y corazón a lo desconocido, intuido como sagrado, la sabiduría aumentará y las necesidades personales irán dejando espacio a una presencia interior envuelta en plenitud. Sin deseos, la oración se irá transformando en contemplación.
Por eso, es necesario comprender que, cualquiera que sea la forma de adoración a lo sagrado, lo que cuenta no es la diferente característica formal, sino lo esencial del acto: la serenidad y la fe del adorador.


Antes de descubrir la realidad al contemplar, antes de deshacer el error de dualidad, el apego y el rechazo a las formas impide vivir en la verdad no dual, atemporal, y toda clase de conflictos y sufrimientos se originan ahí. Nadie conoce el Ser, se lamenta Krishna, nadie vive en lo eterno, sin origen ni fin, por lo que muchos se aferran a ideas y conceptos de lo Real. Se representa la Realidad con características irreales, humanas, temporales, limitadas, según la limitación de la mente pensante.
Sabiduría y comprensión se entrelazan como inspiración y serena evidencia al contemplar. Y a partir de esa entrada en el camino traslógico, ilimitado y atemporal la sabiduría trasciende el conocer.



Extracto del libro "Sabiduría en la acción" - Investigaciones sobre la Bhagavad Gita y la conducta auténtica
Editorial Mandala


Más sobre Consuelo Martín: 
http://www.sermasyo.es/articulos/autorrealizacion/consuelo-martin-el-silencio-la-no-dualidad/
http://universodelsynth.blogspot.com/2010/08/consuelo-martin-el-silencio-la-no.html
http://www.oshogulaab.com/ADVAITA/TEXTOS/Consuelo1.html







Investigar sobre la vida


Lo inmediato
¿Qué es investigar? No es retener información en la memoria y luego repetirla. Investigar es algo mucho más directo y espontáneo. Quizás, en la investigación misma, mientras observamos con sincera determinación, aprenderemos a investigar. Si estamos interesados en descubrir el valor profundo que tiene nuestra existencia, inquiriremos ahora mismo. Lo haremos siempre en presente, sin recopilación de material ideológico para recordar, sin conceptos aprendidos. Nuestras mentes tienen ya ideas, saben acerca de las cosas de la vida. Pero la investigación, si es auténtica, no tratará de lo conocido. El único objeto sobre el que se va a inquirir es nuestra propia conciencia. Y la conciencia es inteligencia pura, es viva y se expresa en movimiento constante. La conciencia es sólo lucidez. ¿De qué servirá entonces retener unas consignas y luego aplicarlas a las situaciones siempre distintas del vivir? La lucidez descubre y se descubre como lo nuevo. Investigar es simultáneo a descubrir y a vivir lo descubierto. Es una acción inmediata. No recopilaremos datos pasados para mejorar el futuro. ¿De qué servirá si la vida nace a cada respiración? Podrá abrirse un espacio por donde penetre la Luz. Y eso sólo se hará en el presente. Por eso la inmediatez del investigar es esencial.
No queremos aplicar aquí esas distinciones entre la teoría y la práctica. Investigar no es algo teórico o práctico. No son conocimientos separados del vivir, que es lo que entendemos por teoría y que aplicamos a la existencia empírica o práctica. Es una vivencia en la que la conciencia se hace conocimiento de sí. Es una irrupción de lucidez. Eso es investigar. Y si lo hacemos así, no encontramos algo en particular, sino lo que la vida es y en ese descubrimiento nos descubriremos. Lo que el vivir es y lo que somos se dan simultáneos en el concienciar. Una llamada a la lucidez, un preparar el espacio mental para que en el silencio de las preocupaciones por lo pensado, tomemos conciencia de lo que es.






Extracto del libro "Vivir por Inspiración"
Un camino trazado sobre la libertad atemporal
Editorial Dilema












Sobre Consuelo Martín...



Conocí a consuelo Martín a finales del 2010, en la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal, en Kay Zen La Colina, donde estuvo dándonos una conferencia sobre el Vedanta Advaita y la práctica del Silencio a principios del segundo curso avanzado de Terapia Transpersonal.

Me sentí emocionada por la calidad de su presencia, por sus palabras... Todo en ella emana sabiduría auténtica, la que nace de la Esencia, no el conocimiento adquirido a través del estudio, sino la expresión misma de la sabiduría que llega a través de la contemplación; la sabiduría que transforma dos en uno; la que hace que desaparezcan las fronteras, las limitaciones, los engaños.
Ante ella, todos quedamos sumidos en un estado silencioso y contemplativo, recortándonos del universo, sin espacio ni tiempo, extasiados ante "lo que ES", lo que el Tao llama "lo innombrable", que asoma en ocasiones cuando tenemos destellos de despertar: ante una puesta de sol, la mirada de un anciano sabio, la mirada de un niño, ante un paisaje inspirador, o ante sabias palabras surgidas de la Inteligencia Divina...

A continuación os comparto algunos de los apuntes que tomé aquel día:

Nos habló de cómo conectar con la Inteligencia que somos, de como mantener una mente despierta, contemplativa, a través del silencio creativo y transformador. El silencio es revolucionario. Vivimos en una sociedad ruidosa. Todos hablamos "en automático", hablamos mucho y sin conciencia. Hablamos y hablamos: juzgamos, criticamos, nos hacemos dueños de creencias, de ideas con las que nos identificamos...
¿Cómo despertar a la realidad? ¿Cómo detener ese desenfreno de ideas, conceptos, creencias, prejuicios, juicios, pensamientos...que nos apartan de nuestro Ser real?
Se trataría de detenernos y darnos cuenta de lo que está sucediendo, de cómo nuestra mente se dispara de un lado a otro y nos arrastra en un vaivén inacabable que convierte nuestra vida en algo carente de sentido auténtico. Darnos cuenta... Comenzar a prestar Atención.

El silencio es el vacío del que hablan los budistas. En el vacío y en el silencio de las apariencias se manifiesta la Realidad. 

El pensamiento es dualista. No hay opiniones verdaderas o falsas. Las opiniones son todas falsas. La Verdad no es una opinión. Cuando manejamos opiniones estamos entre lo falso. La Verdad es un estado de la conciencia lúcida. Es un estado del SER. 
La Verdad no es lo que se experimenta con los sentidos. Es mucho más que eso. Se puede comprender directamente. La Inteligencia, en su estado verdadero de lucidez, en toda su pureza, tiene una capacidad contemplativa. Contemplar es hacer de dos, Uno. No hay dualidad, sólo contemplación. Contemplando la Verdad, soy la Verdad.
Hemos de estar alerta a las modas. No aceptarlas, porque son el obstáculo más fuerte con que vamos a encontrarnos.
No intentar resolver nada desde el mismo nivel en la que se está creando el conflicto. Hemos de conectar con el silencio. Destapemos con el silencio esos muros ilusorios que hemos puesto para no dejar pasar la luz. Tenemos el hábito de solucionarlo todo pensando, recordando,... El caos del pensamiento tiene que cesar si quiero descubrir lo que la realidad es.
Es difícil, pero puede ser fácil si el fuego interior, el Amor a la Verdad es intenso. Si el Amor a la Verdad no es tan fuerte como para romper el muro ilusorio, utilizaré mi capacidad de observación y me desengañaré observando. Entonces sucederá que aparecerán momentos silenciosos en nuestra consciencia. Lo primero que aparece es una gran Paz, Armonía, Alegría vital y emocional. Además, aparecerá Lucidez.Será una luz para mí mismo. No tendré que buscar luces artificiales que me iluminen la vida. Esa capacidad está envuelta en una gran serenidad. 


La Serenidad es Libertad.
Descubro que el silencio va penetrando a nivel mental por la Serenidad con que afronto la vida. Si no hay serenidad, no hay posibilidad de lucidez.
Esa serenidad es lo que produce el desapego, y el desapego conduce a la libertad.
La Libertad es Desapego y Serenidad.

La Libertad es mi verdadera naturaleza
Silencio: de las sensaciones, de las emociones, de los pensamientos... El silencio de las sensaciones y el emocional no implica el silencio mental.
Hay una escala en la que lo de arriba incluye lo de abajo, pero no al revés. Los niveles inferiores no incluyen a los superiores.
La Realidad es Una, perfectamente inteligente.
La Armonía es inteligente. No es un caos.
La Unidad es inteligente. La Armonía es perfección.
Cada nivel ha de ser integrado en el lugar que le corresponde. Con la luz se va incluyendo lo demás. Si me limito, me encierro. Encerrarse es esclavizarse, privarse de la libertad.
La expansión de conciencia comienza en el silencio. El silencio viene de la comprensión.
En la Verdad siempre se hacen círculos: necesito el silencio para comprender. Necesito la comprensión para estar en silencio.
Por eso necesito investigar con gran autenticidad. Necesito investigar y contemplar; necesito descubrir la Verdad, amarla y contemplarla. 
La liberación es salvar mi verdadera identidad: aquella luz con la que todo ser humano viene a este mundo; salvarla de las contingencias y de las apariencias.
Si no sabemos cuál es nuestra identidad profunda ¿Cómo la vamos a salvar? Tengo que desplegar una gran autenticidad. Poco a poco el silencio de la mente pensante se irá instalando...



Se es libre cuando se contempla la Verdad.
El Silencio del pensamiento es la entrada.
La plenitud del Ser está en esa aparente "nada". Sentir en el Silencio la presencia de lo sagrado, de lo divino. Siente esa presencia en el Silencio y serás más tú mismo/a, más creativo/a. No recoger lo de fuera, sino expresarte desde tu SER.

Quedarse en la belleza de las formas es un apego que quita la libertad.
En la medida en que vayas descubriendo el silencio en momentos favorables, este silencio también te acompañará en momentos difíciles.
La clave está en el silencio + quitar realidad a las apariencias, es decir, silencio + investigación.
Aprender a desidentificarse del cuerpo, de los sentidos, de los pensamientos.


Lo auténtico nunca se pierde. Lo que se pierde es lo falso. El que tiene miedo es el "falso yo". El verdadero Ser no tiene miedo. En el descubrimiento de lo verdadero se debilita lo falso. En lo falso está el miedo.

El pensamiento tiene la realidad que tú le des. Si se la has dado tú, tú mismo se la puedes quitar. ¿Cómo se le puede quitar realidad al pensamiento?... Tomando conciencia. Soltando. Hay que quitarlo de verdad observando, mirando. Hay que investigar y contemplar.
El cuerpo es una zona muy limitada de la conciencia. Nos hemos identificado con el cuerpo y nos consideramos entidades independientes. Pero el cuerpo es una pequeña vibración en la conciencia, muy limitada. Es un instrumento de aprendizaje. Si lo vemos como un instrumento, nos liberamos. Poco a poco lo de abajo se va poniendo al servicio de lo de arriba.

Todo lo que nos sucede es para aprender. Cuanto más aprendemos, más capacidad para aprender tendremos.
Todas las cosas que nos suceden, de la índole que sean, han de ser para recordar lo que somos.
Desde el Ser, el plan ya está establecido. Parece que esta vida, este tinglado, no tiene sentido, pero sí lo tiene - aunque se nos escapa.
Es más que una causa. No está en el nivel racional, sino más allá.
Cuando se va más allá del espacio-tiempo, se va más allá de la causalidad. 
Hay que aprender a aceptar inteligentemente. Sólo aceptas cuando comprendes. La conciencia se amplía y va acogiendo más cosas.
Desde el punto de vista metafísico, el engaño servirá para aprender y darse cuenta. Por lo tanto el des-engaño, podrá conducirnos hacia el despertar.

Sri Ramana Maharshi


Pregunta: ¿Cómo alcanzaré el Sí mismo?.


Respuesta: No hay ningún alcanzar el Sí mismo. Si el Sí mismo tuviera que ser alcanzado, ello significaría que el Sí mismo no está aquí y ahora y que todavía hay que obtenerlo. Todo lo que se obtiene alguna vez ser perderá otra. De modo que será impermanente. Lo que no es permanente no merece ningún esfuerzo. Así pues, digo que el Sí mismo no se alcanza. Usted es el Sí mismo, usted es ya eso.
El hecho es que usted es ignorante de su estado de plenitud dichosa. La ignorancia sobreviene y tiende un velo sobre el puro Sí mismo, el cual es felicidad. Los intentos se dirigen solamente a retirar este velo de ignorancia, el cual es meramente conocimiento erróneo. El conocimiento erróneo es la falsa identificación del Sí mismo con el cuerpo y la mente. Esta falsa identificación debe partir, y entonces sólo el Sí mismo permanece.
Por lo tanto la realización es para todo el mundo; la realización no hace ninguna diferencia entre los aspirantes. Esta misma duda, de si usted puede realizar, y la noción «yo-no-he-realizado» son ellas mismas los obstáculos. Sea libre de estos obstáculos también1.

Pregunta: ¿Cuánto tiempo lleva alcanzar mukti [la liberación]?

Respuesta: Mukti [la liberación] no es algo que hay que ganar en el futuro. Está aquí por siempre, aquí y ahora.

Pregunta: Estoy de acuerdo, pero yo no la experimento.

Respuesta: La experiencia está aquí y ahora. Uno no puede negar su propio Sí mismo.


Extracto del libro de Ramana Maharshi
"Sea lo que Usted es"



lunes, 18 de abril de 2011

Sabiduría Primordial


Basado en el libro de Daniel Taroppio "El Vínculo Primordial"

El terapeuta transpersonal

Leyendo mis apuntes sobre Terapia Transpersonal, encuentro interesantes estos párrafos que deseo compartir con vosotros, sobre la actitud del terapeuta  transpersonal:


"El encuentro terapéutico es un encuentro sagrado."


"Como sucede con cualquier otro encuentro íntimo entre dos seres humanos, el diálogo terapéutico está lleno de misterio y de sorpresas. Es por esto por lo que los grandes terapeutas están más interesados en lo que ignoran de sus clientes que en lo que saben. Cuando el terapeuta opera desde el conocimiento es más probable que caiga en la manipulación, mientras que, cuando lo hace desde el no conocimiento, es más probable que lo haga desde la presencia auténtica."

(...) "Cuando nos permitimos no saber lo que tenemos que hacer, a continuación abrimos las puerta a una cualidad de atención más serena y más profunda. El entrenamiento terapéutico rara vez enseña al profesional a permanecer abierto y atento a lo desconocido. Por esto, cuando los terapeutas no saben bien qué hacer o qué decir, suelen sentirse incómodos y en seguida echan mano a su arsenal de técnicas o no tardan en desviar la atención de sus clientes hacia un terreno más seguro y familiar, desaprovechando así las posibilidades creativas que les proporciona el momento presente."



"Aunque habitualmente no nos demos cuenta de ello, la presencia más profunda se halla siempre en el fondo de nuestro ser. Lo que normalmente advertimos son las islas que hay en la corriente de la conciencia, nuestros pensamientos, y no solemos percibir el espacio que existe entre un pensamiento y otro."

(...)" Normalmente no nos damos cuenta de estos huecos porque estamos demasiado ocupados relacionando nuestro pensamiento con nuestra identidad egoica. Y es que el ego se asusta ante esos huecos, porque representan una pérdida de control. Pero lo cierto es que esos huecos representan los puntos de la entrada en la conciencia serena y no conceptual que siempre está presente. Cuando nos asentamos en ella, se convierte en la presencia incondicional, una presencia que consiste simplemente en permanecer abierto y desinteresado a todo lo que es, sin tener que cumplir ninguna agenda. Aunque nadamos en el océano de la conciencia pura, nuestra mente está continuamente ocupada saltando de isla en isla, es decir, de pensamiento en pensamiento, sin descansar nunca en su fundamento."
(...)

"Los terapeutas más eficaces son aquellos que pueden incorporar a su trabajo una presencia auténtica, permitiendo que cada persona tenga su propia experiencia, esto es tal vez el mejor de los regalos que pueden ofrecerse."


(...) "lo más importante es la capacidad de permanecer ecuánimemente presente a la experiencia tal cual es."


(...) "la meditación constituye una herramienta muy poderosa para los terapeutas y sanadores, ya que nos enseña a permanecer con nuestra experiencia tal cual es y nos permite estar más cómodos con los huecos en los que se desvanece nuestra identidad. Con su práctica nace una confianza mediante la cual los terapeutas se desembarazan de su conocimiento y ponen las condiciones necesarias para que esto, que es necesario para ayudar a sus clientes, emerja también espontáneamente.


(...) "tratar de corregir un problema sin estar completamente presente es como utilizar la medicación para crear un estado de salud porque, si bien es cierto que los fármacos pueden aliviar los síntomas, la mera liberación de los mismos no produce la salud. Lo que mantiene sano al organismo es el sistema inmunológico y los recursos vitales del cuerpo."

La auténtica curación sólo sucede cuando aprendemos a estar presentes donde antes hemos estado ausentes.


"El primero y más difícil de los pasos del proceso de curación consiste en darse cuenta de la desconexión de nuestro ser más profundo y del sufrimiento que de ello se deriva. En ese mismo dolor se asienta nuestra curación." John Welwood "Psicología del Despertar"


Tomado de los diálogos entre Darío y Neor - Psicoterapia en un contexto espiritual - 
Escuela de Desarrollo Transpersonal
Síntesis dialogada inspirada en la obra de John Welwood
www.escuelatranspersonal.com